Transportamos nuestras perdices en unas cajas de cartón destinadas para tal fin, las cuales, están completamente higienizadas. Cuentan con varios agujeros para que puedan respirar libremente y no generan ninguna sensación de agobio o de estrés para este tipo de especies.
Lo hacemos de la forma más cómoda posible y evitamos que lleguen al lugar de destino estresadas, y por lo tanto, no se adapten como deberían en el lugar preciso.